"Los pilares de nuestro modelo educativo están basados en un trato y cuidado respetuoso e individualizado de nuestros pequeños, y en una relación de confianza y de colaboración con sus familias."
Se establece para los niños que lo necesiten y familias que lo deseen. En la etapa 0-3, nuestras familias entran dentro de la Escuela Infantil tanto para traer a sus hijos e hijas como para recogerlos. El contacto entre las profesoras, el niño o niña y el familiar en este momento es estrecho, cotidiano y de confianza.
La higiene, el descanso y la alimentación son la base de las necesidades de los más pequeños; por ello, respetamos y tenemos muy en cuenta qué cuidados requiere cada uno de manera individual.
Nos inspiramos en las pedagogías de Emmi Pikler y el Método de Bernad Acouturier.
Desde bebés, es en el aula se realiza el movimiento libre, y siempre respetando el ritmo madurativo de cada niño o niña, permitiendo que descubran su cuerpo con cada movimiento.
Desde 1 año hasta los 2-3 años, los niños se desplazan al aula de psicomotricidad para seguir disfrutando del movimiento del cuerpo, descubriendo sus posibilidades, sus límites, la emoción, las sensaciones, etc.
Siempre consideramos al niño o niña como un ser capaz en todas sus habilidades y posibilidades, con el valor añadido de la expresión emocional.
Desde el movimiento libre autónomo, se favorece el juego en el aula dando rienda suelta a ese carácter exploratorio intrínseco que tienen todos los niños y niñas: las ganas de investigar, descubrir y manipular todo lo que está a su alcance.
Las profesoras preparamos diversas propuestas de juego con material desestructurado a través de actividades no dirigidas; "cuanto menos hace un juguete, más hará la cabeza de un niño". Contamos con el cesto de los tesoros, el juego heurístico, y las propuestas que les preparamos en la Sala Eureka.