"Con los cuidados construimos una relación con nuestros niños y niñas de la Escuela: un vínculo muy necesario y valioso."
Los cuidados cotidianos son situaciones individuales (progresivamente, algunas se vuelven semi individuales, como la comida), que se realizan cara a cara, donde se intercambian miradas, donde el adulto (enfermera, profesoras, auxiliares, orientadora, etc.) presta plena atención al niño o la niña y a lo que hace.
Son situaciones en las que siempre se anticipa lo que se va a hacer y esperamos una respuesta del pequeño, por mínima que sea, aunque solo sea un gesto.En ellas, se respeta el ritmo individual: cuánto llenar la cuchara, con qué velocidad ofrecerla, qué cantidad quiere comer, etc.
Pues los adultos mostramos gestos lentos, suaves, delicados, agradables y respetuosos con cada uno para que se sientan totalmente a gusto, se relajen y cooperen.